El agua pesa y si hay retención el peso corporal aumenta, esto es completamente cierto. Pero no es cierto que se pueda adelgazar tomando diuréticos.
Los diuréticos son medicamentos que además de aumentar la excreción de líquido en la orina también sacan electrolitos que son sustancias que deben estar en equilibrio en el cuerpo. Al perderlas se ocasionan trastornos que pueden ir desde un leve decaimiento hasta la perdida de conciencia y muerte.
No sirven para adelgazar, se usan para tratar enfermedades de los riñones, algunas afecciones cardiacas, el edema pulmonar o la hipertensión.
Las personas con exceso de peso tienen tendencia a retener líquidos, pero no deben usar diuréticos.