Esta es una de las afirmaciones más perversas con las que me he encontrado en mis años de ejercicio profesional. Por supuesto que es totalmente falsa.
La grasa ni se endurece ni se afloja, por lo menos la que esta dentro del cuerpo, la que esta en la cocina no nos interesa.
Los músculos se tonifican con el ejercicio y también aumentan de tamaño lo que aumenta la tasa metabólica porque entre más masa muscular más calorías se necesitan para mantenerlos y esto se traduce en disminución del porcentaje de grasa primero y después en disminución de la grasa corporal si se sigue una alimentación correcta.
Lo que se endurece es el músculo y esto es bueno tanto para hombres como para mujeres.